Oliver era un deportista animado y esforzado. Le gustaba
practicar todo tipo de deportes pero en especial lo que más le gustaba era el
voleybol. Aunque como no tenía con quien entrenar se dedicaba a jugar el sólo
tirando el balón por encima de la red de un lado a otro. Era divertido ver cómo
corría de un lado a otro y saltaba a por el balón, sus pelos, que estaban
revueltos en una enorme melena se revolvían aún más con cada movimiento.
Alb Maq en Flickr.com con licencia Creative Commons |
La sorpresa llegó un día cuando a su cancha de voleybol
llegó el pirata Juan Cristian Carlos, un famoso pirata del lago de Polvoranca.
A este pirata lo que más le gustaba era comer pizzas de todo tipo. Por error le
pinchó el balón a Oliver con su garfio cuando éste le tiró el balón para jugar
juntos. Nuestro deportista quedó apenado pero el famoso pirata, para
compensarle por haberle dejado sin balón le explicó a Oliver cómo llegar a la
Isla de los Piratas de Polvoranca donde podría encontrar un balón nuevo, además
de otros tesoros.